sábado, 29 de diciembre de 2012

Citroën DS, el "tiburón"

Situado siempre entre los cuatro primeros entre las diferentes votaciones de coche del siglo, que comparte con el Escarabajo y el 911), el citroen DS ha sido junto con  el 2CV y tracction avant los tres Citroën más emblemáticos del siglo XX.

Años antes de su lanzamiento el DS fue un coche muy esperado y sobre el que se especuló de forma intensiva. Para su diseño, los ingenieros tenían carta libre, el objetivo era crear la mejor berlina del momento. El modelo al que debía sustituir, el traction avant (primer coche tracción delantera y chasis monocasco de gran serie), obligaba a crear otro mito del automóvil.

DS proviene del frances ‘déesse’, es decir, ‘diosa’ en francés. Citroën sacó a la calle el DS 19, con un motor delantero de 1.900 CC, pasando por el DS 20, el potente DS 21 I.E que salió en 1969 y que supuso el primer coche con inyección electrónica, hasta llegar al DS 23 I.E. En total, 1.500.000 modelos vendidos desde 1955 hasta 1975, cuando el fabricante de París decidió no renovarlo más y dejar paso al Citroën CX.

La revolución técnica que comandó la marca fundada por André Citroën hizo que el Tiburón fuera el primer coche fabricado en serie con frenos de disco. También montaba multitud de sistemas asistidos como el cambio semiautomático sin embrague, la servodirección (aunque ya lo incorporaban algunas compañías estadounidenses) o repartidor automático de la intensidad de frenado y de la altura libre en función de la carga.

Para asegurar calidad de frenada, además de la asistencia, se montó discos de freno delante y también incorporaba un sistema para evitar que el coche se levantase de atrás en las frenadas fuertes, de modo que la cola del auto debería realmente agacharse un poco cuando se frenase fuerte. Por cierto el freno más que un pedal eran un pulsador sin retroceso, la potencia de frenada de controlaba por presión ejercida.


Por desgracia, pocos usuarios sabían mucho sobre el DS. Incluso los propietarios entusiastas de un Citroën reconocían que el auto era muy complejo y, por ello, podía ser de mantenimiento muy costoso. Además la tecnología era tan avanzada par la época que pronto empezó a existir talleres especialistas en Citroën.

Las diferentes versiones del DS no se hicieron esperar. Al familiar con capacidad para siete personas y asientos escamoteables en el maletero, se siguieron en el otro extremo de la escala, el carrocero Henri Chapron creando una carrocería cabriolet.

Referente a la estética, el cambio más importante fue en el morro, realizado en 1967, cuando se embutieron los faros y se refinaron los contornos de la parte delantera (especialmente debajo) para lograr una reducción significativa en la resistencia al avance aerodinámico. Los de luz eran orientables en curva y tenían un sistema de autonivelado que respondía rápidamente. Se fabricaron en total unos 1.600.000 millones de ds-id en 25 años de producción. 

El DS realizó proezas muy respetables en rallies, especialmente cuando eran largos y sobre terreno desigual. La primera participación oficial de la firma con el DS19 en competición le dio los puestos 1º y 4º y el premio marcas en el Rally de Montecarlo en 1959, y al final de ese año su piloto Coltelloni era campeón europeo de rally.

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