El pasado 6 de Noviembre, el presidente Barak Obama fue reelegido a la presidencia de los Estados Unidos. El creciente peso político del electorado hispano está en correlación con la creciente comunidad hispana tanto en su demografía como en su economía. Los hispanos constituyen actualmente un porcentaje elevado de la población en Estados Unidos.
La victoria de Obama ha estado determinada “Ustedes me conocen, saben quién soy”, insistía el presidente en sus últimos discursos. La gente sabe, más o menos, qué puede esperar de Obama, cuál son sus virtudes y cuáles sus defectos. Además del gran esfuerzo que ha hecho por mejorar la situación económica, aunque solo lo haya conseguido solo en parte.
Uno de cada seis estadounidenses es original de Latinoamérica y una tercera parte de los suministros energéticos proceden de esta región. La importancia económica de las poblaciones de habla hispana ha crecido desproporcionadamente, Su poder de compra per cápita está creciendo. No se trata tan sólo de su aumento de población sino que, en términos económicos han crecido mucho más.
Durante los debates presidenciales, ni el presidente ni su oponente quisieron plantear a debate el tema de los hispanos. Pero en el último de los debates, fue Romney quien expuso el tema, "con Latinoamérica no hemos aprovechado las oportunidades. América Latina es una oportunidad enorme. Está en la misma franja horaria, hay oportunidades por el idioma", aseguró.
En estas elecciones, los votantes latinos tenían el poder de ejercer más influencia, ser el factor decisivo en más contiendas políticas y emitir más votos que nunca antes. Por ello, los candidatos y comités políticos han luchado por capturar esos votos. Casi el 20% de los ciudadanos con derecho a voto en Florida son hispanos, uno de los Estados clave en las elecciones. Y el 17% de los hispanos en el estado "indeciso" de Colorado.
Obama reiteró su postura de favorecer un cambio a las leyes de inmigración para incluir una vía de legalización regulada a indocumentados que llevan tiempo en el país y carecen de antecedentes criminales. Es una tarea pendiente que tiene el reelegido ya que fue una de sus fuertes propuestas en las elecciones de 2008 pero otros debates nacionales como la crisis económica, las guerras en Irak y Afganistán y la reforma de salud, entre otros, postergaron.
La participación de la población hispana en las elecciones de 2012 fue mayor que nunca, casi 12 millones de votantes. Esta cifra viene marcada por un voto de confianza al presidente, para que se plantee la reforma migratoria. Sin esta participación el resultado de estas elecciones hubiera sido diferente, en el tercer y decisivo debate, Obama se ganó a la sociedad hispana.