Spätaussiedler

Alemania está marcada por  la evolución de la población extranjera  de las últimas décadas, lo que se llama olas de inmigración. La primera de ellas se produjo entre 1961 y 1973,  entraron cientos de miles de trabajadores extranjeros para cubrir la demanda de mano de obra de la economía alemana.

La inmigración turca de la primera ola se caracteriza por el desigual desarrollo de las economías y sociedades europeas en el período de arranque de la segunda mitad del siglo XX. En los años de la Guerra Fría, las posibilidades de emigración para los descendientes de alemanes en los países del Este eran muy restringidas. Los problemas de integración aumentaron con la transformación de la inmigración de estos descendientes de alemanes en un movimiento de masas.

Los proyectos de reconstrucción generaron una demanda creciente de trabajadores, se produjo entonces la aprobación  de una nueva Constitución en la República de Turquía firmada entre los gobiernos alemán y turco en 1961.  En la cual se liberalizaba las salidas al extranjero de sus ciudadanos, sobre esta base legal, miles de varones turcos se dispusieron a emigrar a Alemania.

Por lo tanto a pesar de que el final de la Segunda Guerra Mundial había supuesto la entrada en la R.F.A de millones de ciudadanos de origen alemán expulsados de los países de Europa oriental, el número de puestos de trabajo no cubiertos en Alemania rondaba el medio millón.

Repatriados frente del Ayuntamiento de Espelkamp en 1976.

A estos inmigrantes se les denomina, Spätaussiedler. Descendientes de alemanes, residentes en los estados de la ex Unión Soviética y en otros estados de Europa Oriental. Los cuales para ser acogidos han de demostrar que son de transcendencia alemana, y poder nacionalizarse.

Según la legislación sobre Consecuencias de la Guerra tienen derecho a la ciudadanía alemana, con todos sus derechos y obligaciones. Sin embargo, cultural, mental y socialmente son verdaderos inmigrantes. Los problemas de integración aumentaron con la transformación de la inmigración de estos descendientes de alemanes en un movimiento de masas desde finales de los años 80.

 En ocasiones, los problemas para integrar este sector de la población de Alemania han sido subestimados o confundidos con los de los expulsados y refugiados tras 1945. Actualmente tiene dificultades a la hora de controlar los problemas de identidad y de convivencia que plantea su población foránea. Los inmigrantes turcos representan el grupo más importante de población extranjera.

Se indica que el número de personas que quiere emigrar se ha reducido a la mitad en los últimos años.

En cuanto a los Spätaussiedler existe una política de integración de los retornados, en donde se hace incapié en un concepto llamado Vier-Säulen-Modell compuesto por: el fomento de los cursos de idioma, los programas de asesoramiento social, la integración profesional sobre todo a los jóvenes y la integración social.

Modelo que facilita el deseo de vivir como alemanes entre alemanes. Quieren establecer contacto con alemanes nativos y presentarse en la vida cotidiana como alemanes. Pero la acogida no es la esperada cuando los alemanes nativos no buscan ese contacto y les consideran no compatriotas sino extranjeros o rusos.

Además, esta situación se agrava con el desempleo, ya que muchos de estos repatriados poseían en sus países de origen puestos de trabajo y tras su llegada a Alemania, pasan por un período de desempleo. Por ello, han establecido políticas más o menos activas para invitarlos a salir del país ya que la situación económica apremia y los recursos sociales son limitados.

En la Unión Europea, cualquier país miembro tiene libertad de entrada y salida dentro de la misma, pero Turquía, aún llevando más de diez años haciendo cola para entrar, todavía no es miembro. Una de las razones por las cuales Turquía sigue luchando para poder tener libre entrada a Alemania, es la razón económica, Turquía no tiene una ventaja comparativa sobre Alemania. Aunque tras la II Guerra Mundial, la inmigración neta en Alemania creció exponencialmente, mayoritariamente por la población turca, fueron también muchos otros países, un hecho que se vuelve a repetir de nuevo actualmente.